LAS SONRISAS DEL BARRO – Eco Poéticas de Agua, Sol y Sereno
Dr. Pedro Reina
Agua, Sol y Sereno, colectivo artístico puertorriqueño fundado por Pedro Adorno y Cathy Vigo en 1993, conmemora sus 28 años de trabajo multidisciplinario con una exhibición abarcadora que nos lanza por los caminos de la expresividad y la memoria para que, junto a ellos, interpretemos su trayectoria. Presente desde sus inicios en múltiples escenarios sociales en el país, dando respuestas estéticas puntuales a los constantes desafíos colectivos que vivimos, la agrupación ha regado puñados de semillas en las calles que hoy se convirtieron en un tupido bosque de árboles flotantes que crecen en todos lados, y que incorporan entre otros las huellas de la alegría, la denuncia y la imaginación.
Valiéndose de toda estrategia performativa —integrando la música, el movimiento y la plástica— Agua, Sol y Sereno sale vez tras vez en comparsa para invitarnos al banquete pleno de los sentidos, levantando a su paso a todo el panteón cultural en una celebración reiterada de la vida y de la historia. Todes caminamos con elles en esta procesión comunitaria. Montados en zancos, vistiendo los mejores vestuarios y acompañando la procesión de héroes y heroínas simbolizados en cabezudos de papel maché, rememoramos el origen y celebramos la vida en un rito sagrado que se verifica a cielo abierto, sin miedo y con intención.
La exposición propone un recorrido donde se presentan y contextualizan elementos fundamentales de la propuesta vital del grupo como lo afrocaribeño, lo urbano-sonoro, el carnaval, y la memoria, entre muchos otros. En cada sección se destacará el elemento comunitario de cada trabajo, el espíritu de la colaboración que caracteriza cada propuesta estética y el aliento dramático que dio vida a cada paso de este colectivo de creadores, en su camino a instalarse como un referente en los anales de las artes de la representación en Puerto Rico.
Agua, Sol y Sereno
Dra. Mareia Quintero Rivera
En su nombre habita la semilla de una poética enraizada en el entorno y una ética comprometida con la democratización del arte. Fundado en 1993 por Pedro Adorno y Cathy Vigo, Agua, Sol y Sereno (ASYS) se destaca por una abarcadora labor cultural en diálogo continuo con la realidad social del país. Este colectivo ha explorado un amplio registro artístico, desde el teatro de actor, hasta el uso de máscaras, zancos, danza, música en vivo, cine y video-arte, produciendo un vasto caudal de espectáculos, comparsas, rituales, instalaciones, producciones cinematográficas y audiovisuales, entre otros.
ASYS cuenta con un repertorio propio que alcanza más de veinte piezas originales, algunas de las cuales se han presentado en festivales internacionales en Venezuela, Brasil, Cuba, República Dominicana, Ecuador, Uruguay, España, Francia y diversas ciudades de los Estados Unidos. Sus trabajos responden a un profundo interés por crear un teatro que aporte al diálogo social, partiendo de una mirada introspectiva a las heridas personales y colectivas, a la fragilidad de los vínculos humanos y a la necesidad de fortalecerlos. Sus procesos creativos se fundamentan en la investigación histórica, socio-cultural, estética y filosófica de las temáticas que abordan, produciendo obras que narran nuestra experiencia social con lentes propios. Este acercamiento permite profundizar en asuntos como la destrucción ecológica, la violencia social, la colonialidad, las carencias alimentarias o las muertes tras el paso del huracán María, a partir de las experiencias de vida de los propios integrantes del colectivo y de las comunidades con las cuales el grupo ha trabajado desde su creación, explorando los matices y la complejidad de la condición humana.
Sobresale su inigualable entrega a la labor comunitaria y educativa, presentando su repertorio y desarrollando talleres y residencias en comunidades de escasos recursos económicos, centros de rehabilitación y escuelas a lo largo y ancho de Puerto Rico y su diáspora. Partiendo de los principios de la educación popular latinoamericana, ASYS ha consolidado una pedagogía de la imaginación, que va más allá la enseñanza de técnicas artísticas y abre un umbral a la participación en procesos creativos que nacen de la observación y conversación sobre las vivencias personales, familiares o comunitarias. Este quehacer no sólo entraña un aporte social invaluable, sino que ha nutrido la creación artística del grupo, brindándole un contacto directo con las realidades y los imaginarios colectivos de las mayorías. Dicho vínculo ha permitido que su trabajo artístico dialogue con amplios públicos del país, desde una lógica que escapa los dictámenes del mercado y la farándula.
Siguiendo el llamado sonoro y espiritual de nuestra afrocaribeñidad, ASYS ha buscado profundizar en los fundamentos de la cultura popular puertorriqueña como zapata para desarrollar un lenguaje artístico propio que nos conecta a memorias culturales de larga duración. Desde esta eco-poética caribeña, el grupo ha hecho del arte su manera de actuar sobre el mundo, reinventando tradiciones para hacerlas pertinentes a los desafíos del presente y apostando a la construcción de nuevos imaginarios para el país que soñamos.
En su práctica cotidiana, ASYS ha cuidado el convivio, la calidad de los vínculos humanos, las posibilidades que nacen de la cercanía de los cuerpos, de la franqueza del diálogo, del abrirse a la co-creación. Ha sido espacio de confluencias, encuentro de inquietudes artísticas, políticas, espirituales, cruce de lenguajes expresivos, de búsquedas creativas, reunión de amistades, espacio de comunidad, familia extendida, tribu. Más allá de articular un discurso político desde la creación artística, ASYS constituye un espacio donde se pueden experimentar modos alternativos de relacionamiento, fundamentados en una ética-política de la solidaridad.
Hacer posible la continuidad de esta labor es tal vez es regalo más valioso que el grupo ha hecho a nuestra golpeada auto-estima de pueblo. En un contexto donde se pensaba que era imposible vivir del teatro no comercial, ASYS ha desarrollado una práctica de autogestión que le ha permitido sostenibilidad económica sin arriesgar la autonomía estética y política de sus contenidos. Taller de trabajo y espacio de desarrollo creativo para decenas de artistas puertorriqueños de varias generaciones, ASYS constituye un referente fundamental para artistas, gestores y colectivos emergentes. Su trayectoria es una afirmación de las potencialidades de lo colectivo sin eludir los dilemas y desafíos de navegar nuestra compleja realidad social.