Tari Beroszi | Mirar el futuro La trampa del tiempoPor Laura Bravo López, PhD Pretender mirar el futuro en un medio tan ligado al pasado como es la fotografía parece un ejercicio un tanto paradójico. Reconocida, desde la teoría y la práctica, por su simbólica capacidad para detener el flujo continuo del tiempo y atrapar la vida en un instante irrepetible, la cámara se ha empleado, recurrentemente, como un instrumento de creación de imágenes que nos permite conservar memorias con el fin de revivirlas desde la posteridad. La fotografía es al pasado, por lo tanto, como nuestra mirada es al futuro. La estrecha relación entre fotografía y tiempo ha generado innumerables páginas, en especial, desde el desarrollo del medio a fines del siglo XIX. Toda fotografía es memento mori, sentenciaba Susan Sontag en una de sus más célebres publicaciones, en 1977. Hacer una fotografía, según reflexiona la teórica estadounidense, es participar en la mortalidad, la vulnerabilidad y la mutabilidad de otra persona o cosa. Las imágenes fotográficas, de este modo, nos lanzan una advertencia sobre lo que nos depara el porvenir, pero siempre desde una formulación pretérita y no al contrario. Uniéndose a esta línea de pensamiento, mirar una fotografía, viene Roland Barthes a declarar en su obra póstuma, La cámara lúcida, es una invitación a contemplar la muerte en futuro y, en algunos casos, a advertir una catástrofe (como el inexorable paso del tiempo y sus huellas) que ya ha tenido lugar. En Mirar el futuro, Tari Beroszi reta el alcance de aquellos planteamientos teóricos y también los prejuicios que cargamos cuando contemplamos una fotografía. Articulando diferentes medios artísticos, esta artista puertorriqueña conjura el poder de la creación fotográfica y nos invita a interpretar sus imágenes actuando como oráculos. Vaticinar lo que el futuro nos tiene reservado, parece querer decirnos con sus fotografías, es una quimera. En el mejor de los casos, encontraremos solamente aquello que nuestros ojos y que nuestros deseos estén ansiando encontrar. Declaración del artista
Who desecrated the Georgetti Mansion?
Who desecrated the Georgetti Mansion? Versión Español The exhibition «Who desecrated the Georgetti Mansion?» by Eddie Ferraioli is dedicated to the Georgetti Mansion, designed by Czechoslovakian architect Antonin Nechodoma (1877-1928), and honors its memory. The theme of this exhibition–the rescue and conservation of our heritage, both natural and built–has been a constant in Ferraioli’s works and exhibitions. Four vectors energize Ferraioli’s body of work: the condemnation of the pillaging of a sacred space (desecration), the pressing need for environmental and architectural conservation, the urgency of keeping our memories alive, and the life project inspired by the mosaics and stained glass of this destroyed architectural jewel. And so, in putting forth the question ‘who?’, it becomes a compelling call–almost an inquest– to find those responsible for this devastating loss of our patrimony. Where do houses go when they die? In what dimension do the human sensations and experiences, the joys and tribulations which accumulated during decades now subsist? Personally, for the artist, the accumulated memories of this house still vibrate because of the immediacy of a lived memory. Each object retrieved and transformed into a mosaic, each door and window redeemed by art, attests, as clearly as a hologram, the sonorous beauty of this mansion lost to us because of indifference and neglect. It is the defiling of a structure which, because of its architectural perfection, appreciated through a cult of beauty, was a sacred space. Let us then imagine that the walls of this museum are the support for the doors, windows and chairs (inspired by Nechodoma’s designs) that were once a part of the Georgetti Mansion, and that the visitors are witnesses of an archaeological montage. Although Ferraioli has dedicated a large part of his life to stained glass, it has been mosaics which have captured his interest in recent years. Recently, he has ventured into fused glass, and it is this medium which we will most frequently encounter in this collection, whose core consists of twelve pieces in wood from the doors and windows retrieved from the Georgetti Mansion. Walter Benjamin, the German philosopher and essayist, introduces the concept of ‘aura’ in reference to the vibrant presence that the artist (through tactile contamination) imbues in his works. Will we be able to feel the ‘aura’ of the house when we come in contact with its authentic wood? The presence of absence… Of the twelve works constructed from the original doors and windows, it is the twelfth piece which catches us off guard: a tryptic of shutters and mosaic with the message that erupts in the form of a grievance and serves as the title of the exposition: Who desecrated the Georgetti Mansion? It is not a coincidence that there are twelve pieces in this collection, since Ferraioli, through numerology, portrays the magic, the power and the meaning of the sacred ensembles in different cultures beyond the Biblical. In addition to the twelve doors and windows, for this exhibition, the artist surprises us with a foretaste: ten women morphed in hyperbolic chairs, drawn out from a hallucination of Nechodoma. Some were constructed by the artist; others had been discarded and were salvaged; and some were recycled from other houses. The twelve doors and windows retrieved from the Georgetti Mansion, as well as the chairs/sculptures, only make up the nucleus of the totality of works presented in this exhibition. Most of the mosaics are part of the artist’s collection, and many were part of previous exhibits. There is one unifying and distinctive theme par excellence: the celebration of the fruits and flowers which embellish our countryside, some of which have been forgotten. Let us celebrate, then, this wonderful tribute to the beauty and richness of our flora transformed into art, and which we see displayed before us together with the artist’s commitment to protect and preserve, not only our natural environment but also our architecture and culture. Let us protect those ‘ships of our past’ to which we owe what we are. It is the same message carried forth…whether it be through glass, through poetry or through song. Sonia CabanillasCurator, August 2023 Eddie Ferraioli | Biografía
¿Quién profanó la Mansión Georgetti?
¿Quién profanó la Mansión Georgetti? English Version La exposición ¿Quién profanó la Mansión Georgetti?, de Eddie Ferraioli, está dedicada a la Mansión Georgetti —diseñada por el arquitecto checo Antonin Nechodoma (1877-1928)— y honra su memoria. La temática de esta exposición sobre el rescate y la conservación de nuestro patrimonio, tanto edificado como natural, ha sido una constante en la obra y las exposiciones de Eddie Ferraioli. Cuatro vectores energizan la obra de Ferraioli: la denuncia de la violación de un espacio sagrado (profanación), lo imperativo de la conservación ambiental y arquitectónica, la urgencia de mantener viva la memoria, y el proyecto de vida inspirado en los vitrales y mosaicos de esta joya arquitectónica destruida. Lanzar la pregunta ¿quién? es un llamado apremiante, casi una pesquisa, para dar con los responsables de esta pérdida patrimonial. ¿A dónde van las casas cuando mueren? ¿En qué dimensión perviven las vivencias, las alegrías y penas que allí se acumularon a través de las décadas? Para Ferraioli, los recuerdos acumulados en esa casa vibran todavía con la inmediatez de una vívida memoria. Cada pedazo recuperado y transformado en mosaico, cada puerta y ventana redimida por el arte atestiguan, casi como un holograma sonoro, la belleza de esta mansión perdida por el desamor y el descuido de muchos. Es una profanación de una edificación que, a través del culto a la belleza y la perfección arquitectónica, fue un espacio sagrado. Pensemos, entonces, que las paredes de este museo son el soporte para las puertas, ventanas y sillas (inspiradas en los diseños de Nechodoma) que en su momento formaron parte de la Mansión Georgetti y que los visitantes son testigos de un montaje arqueológico. Aunque Ferraioli ha dedicado gran parte de su vida al vitral, es el mosaico el que ha acaparado su interés en los últimos años. Más recientemente, ha incursionado en el vidrio fundido y es este el medio que encontraremos con más frecuencia en esta muestra, cuya médula la conforman doce piezas hechas con maderas de puertas y ventanas rescatadas de la Mansión Georgetti. Walter Benjamin, filósofo y ensayista alemán, introduce el concepto de “aura” para referirse a la presencia vibratoria que el artista, a modo de “contaminación por tacto”, deja en la obra. ¿Podremos sentir esa “aura” de la casa al entrar en contacto con su auténtica madera? La presencia de la ausencia… De las doce obras construidas con las puertas y ventanas originales, la doceava nos coge desprevenidos: un tríptico de persianas y mosaico con el mensaje que irrumpe a modo de denuncia y sirve de título a la exposición —¿Quién profanó la Mansión Georgetti? No es casualidad que sean doce, ya que Ferraioli plasma, a través de la numerología, la magia, el poder y el significado de los conjuntos sagrados de distintas culturas, además de la bíblica. Además de las doce puertas y ventanas, para esta exposición el artista nos sorprende con una primicia: diez mujeres metamorfoseadas en sillas hiperbólicas, sacadas de una alucinación de Nechodoma. Algunas fueron construidas por el artista, otras son recogidas de la basura y otras son recicladas de otras casas. Las doce puertas y ventanas recuperadas de la Mansión Georgetti y las sillas/damas solo comprenden un núcleo del total de las piezas en esta exposición. Muchas de ellas fueron parte de exposiciones pasadas y la mayoría de los mosaicos provienen de la colección del artista. Los une el tema distintivo por excelencia: la celebración de los frutos y flores que adornan nuestra campiña, algunos de los cuales hemos relegado al olvido. Celebremos, pues, este bello tributo a la belleza y riqueza de nuestra flora transformada en arte y que ante nosotros se despliega en conjunto con el compromiso del artista de proteger y conservar, no solo el ambiente natural, sino, con ello, nuestra arquitectura y nuestra cultura. Protejamos esas “naves del pasado” a las que debemos lo que hoy hemos llegado a ser. Es el mismo mensaje… sea cristal, sea poema o sea canción. Sonia CabanillasCuradora, agosto 2023 Eddie Ferraioli | Biografía
Tufiño | El centenario – English Version
Tufiño At 100 Versión Español In the arts of Puerto Rico, Rafael Tufiño has defined the essence of what we are through an artistic language that is fundamentally the search for himself, but that also reveals the profiles of the collective to which he belongs. Tufiño transforms his imagery into a reflection of what we are, or what we think we are. The ability to perceive what is visible and immediately transform it into sign, emblem, or metaphor is a constant in his work. This transformative possibility appears not just in his painting but also, and equally, in the graphic work, the posters, the drawings, and illustrations that he produced. Art as an instrument of affirmation of a way of being and feeling, but within the context of a desire to portray the features of a nationality under duress, was a thread that linked all the artists whom we have come to call the “Fifties Generation”. The Museo de Las Américas is celebrating the centennial of Rafael Tufiño’s birth with an exhibition of the letters that Tufiño sent to his son Pablo. Tufiño, the “Oller of the twentieth century,” as I called him in the essay published in the catalog of his exhibition at the Museo de Arte de Puerto Rico titled No es lo mismo ser que estar, practiced the epistolary art with all of his children. An early example can be seen in the letter-newspaper El Moriviví that he sent to Nitza, his eldest daughter, in 1962 on the occasion of her thirteenth birthday.The illustration is filled with humor, with a sleeping Tufiño dreaming that he is a bullfighter. At the bottom of the page he writes, “Nitza, I’ve put on my dreaming glasses to sleep in”. The letters and postcards chosen for this exhibition number about thirty. Over some twenty years, Tufiño sent them to his youngest son, Pablo. The artist was 56 years old when his youngest child was born, so it’s only to be expected that these letters show the face of a loving, understanding, grandfatherly father. And as Pablo grew up, the things the letters talked about changed and evolved. In a kind of conversation, Tufiño tells Pablo about his daily activities, the friends he encounters in his walks through Old San Juan, and, later, his nighttime visits to the old city’s bars. But what is always there, in all the letters, are the expressions of love, understanding, and admiration Tufiño felt for Pablo and his intellectual and human development. Dra. Teresa Tió Fernández Curator LAS CARTAS / LETTERS TO PABLO TUFIÑO ÍNTIMO: CARTAS A PABLO
Aby Ruiz | Sin pena ni gloria – English Version
Aby Ruiz | Sin pena ni gloria Versión Español Born in Arecibo, Puerto Rico, in 1971, Aby Ruiz is a visual artist working with oil painting, drawing and installations. His work explores human nature in different situations in which human behavior is exposed. The body is the primary source of expression in highly charged compositions where sometimes an element of humor appears. The themes most developed by the artist are related to childhood, sexuality, mortality, innocence, violence, and tenderness and are addressed in undefined spaces and cropped images. Ruiz was involved in the arts early on in life; he took painting classes with Pablo San Segundo and studied painting, drawing, and printmaking at the Specialized School of Fine Arts in Arecibo, under the tutelage of professor and artist Rolando Borges Soto. Ruiz’s work has been presented in many international exhibitions in the United States, Panamá, Canada, and the Dominican Republic.He is the recipient of several awards, and his work is held in many private and public collections, such as Museo de Arte de Caguas, Puerto Rico; Museo de Arte Contemporáneo, Puerto Rico; Museo de la Universidad Ana G. Méndez, Puerto Rico; Ateneo Puertorriqueño and The Lannan Foundation, New Mexico. Sin pena ni gloria is the artist’s first survey exhibition, encompassing more than two decades of painting, drawings and installations.
Transiciones en el Tiempo | English Version
Transiciones en el Tiempo | English Version Versión Español Time changes, minute by minute… In each painting there is no repeatable traces in a certain year, transiting on the long journey of emotions. Yesterday was present and today is past. The infinite creativity is riding the horse of time, footprints embodied in unrepeatable symbols and colors, forming part of the great human collection and traversing, with my deep and ethereal message, the soul of the beholder. Olmedo Quimbita “I always say that I can tell his painting apart… He has cultivated and refined his own style during a long and permanent career in so many exhibitions, in the most unusual places in the world. Using a palette of very clear color tones and a summarized drawing, Olmedo Quimbita stopped painting the Andean world a long time ago, changing his gaze to the tropics, its inhabitants and their daily life, as well as to the birds and foliage of our coast». Juan Castro y Velázquez, Critic and and art curator BIOGRAPHY EXPOSITION CATALOG
Paradojas en Contrapunto
Paradojas en Contrapunto Luis de Jesús La obra de Luis Miguel de Jesús que tenemos para nuestro juicio compendia el fluir intelectual propio de una era en que se abrieron metas afines para poder plantear proyectos futuristas, destinados a nuevas concepciones del mundo, el hombre y la vida. Nuestro artista ha buscado dentro de los marcos tradicionales, caminos centrífugos para sentar las bases de un discurso estético que permita entender los elementos cognitivos de un período en función de hallar bifurcaciones que tomen como base lo existente y a la vez establezcan un abanico de rutas investigativas a la estética. La ecuación a la cual el artista ha prestado atención especial es la fusión resultante de pensamiento y creación. De cierto modo, lleva a las artes a un plano pitagórico donde entran en vigor funciones teóricas encargadas de determinar las vías a tomar en consideración, a fin de lograr la combinación previamente mencionada. Reconoce a la vez sus limitaciones para que sirvan de guía a las ambigüedades creativas conformadoras del estilo. De ahí que ocasionalmente sienta el imperativo de ingresar en planos abstractos, con la intención de reconfigurar una imagen que responda al creador y su tiempo. Alcanzar momentáneamente la no objetividad origina un fenómeno de alineamiento donde el producto artístico, su productor y el contemplador comiencen a sopesar los cambios naturales que ocurren en el espíritu, la siquis y la vida natural que determinan los tiempos a los que responde el individuo. En cierto modo, está haciendo poesía cromática a través de la plástica, pues en ella se integran las fuerzas gravitativas interna, externa, y también los misterios y los contrasentidos que mantienen vivas las llamas vitales. En la obra ante mi consideración, hay una consciencia de consolidación. Se aspira a ver simultáneamente el alma de occidente. En las realizaciones, Luis propone de alguna manera descubrir el alfa y la omega de la existencia. Pues en su obra solo existe la chispa de excentricidad no planificada, debido a que su producción artística ha entrado “ex profeso” en intenciones enciclopédicas donde se busca lo universal en lo particular. De ahí afloran imágenes enigmáticas donde el yo es suprimido para dar paso a un saber incorruptible donde el ego da paso a la realidad desnuda. En ese aspecto hace coincidir una mayéutica a través de la cual nos recuerda planteamientos socráticos que dieron base a la consolidación de la civilización occidental. Es el diálogo el factor que mantiene coherente todos los aspectos de la vida y los factores esotéricos. Ello abre horizontes a convicciones y enigmas, de ahí que la figura de espaldas al teatro de lo absurdo, cuyos actores son representados con máscaras similares hechas de bolsas de papel estraza y cuyos espectadores permanecen ignorando el espectáculo televisado simbolizan la tragedia de la deshumanización, al punto que el único da cara es el perro de la familia. Significa así la enajenación de una generación que está en busca de un nuevo imaginario para poder dar sustancia a sus vidas. Están, por lo tanto, a la disposición para continuar un diálogo espontáneo que le permita sustanciar su estadía en el mundo. Parecen clamar por realidades aunque sean esquivas que den respuestas a sus planteamientos y funcionen como mutaciones emotivas cuyo valor cobra fuerza con las aproximaciones. De esta manera, de Jesús nos da una visión existencial y altamente crítica del momento en que vivimos. José Pérez Ruiz, Ph.DCrítico de arteAsociación Internacional de Críticos de Arte (AICA)San Juan, PR – 13 de febrero de 2016
Garvin Sierra | Un grito en la mano
Garvin Sierra | Un grito en la mano English Version Por Humberto Figueroa, Asesor curatorial El mensaje gráfico desde el arte de la protesta es reclamo de justicia y de la verdad. Una valiosa vertiente de esa expresión es el cartel que por su destino en la pared y en el espacio de tránsito del pueblo cuenta con una visibilidad mayor. En tiempos de avanzados manejos desde la tecnología virtual el arte de denuncia y protesta adquiere mayor capacidad de multiplicación desde las redes electrónicas. Su capacidad de despliegue es equivalente a una fuerza poderosa. La exhibición Un grito en la mano reconoce la clásica definición del cartel como un grito en la pared. En nuestros días la pared es la pantalla del móvil o de todo equipo que es receptor de la señal que emana desde un emisor conectado con el medio electrónico. El Museo de Las Américas comparte desde una de sus salas la exhibición del artista puertorriqueño Garvin Sierra. Un grito en la mano reúne una selección que resume sobre los temas de mayor discusión y debate en los medios de comunicación en los pasados años. Crear al ras del suelo – Ana Teresa Toro Un grito en la mano – Humberto Figueroa Garvin Sierra – Antonio Martorell
Jorge Sierra | Fuera del Marco
Jorge Sierra | Fuera del Marco English Version Por Ingrid María Jiménez Martínez Jorge Sierra, sanjuanero desde sus abuelos. Hizo su bachillerato en la Escuela de Artes Plásticas del Instituto de Cultura Puertorriqueña allí fue discípulo de artistas de la talla de José Alicea, Augusto Marín, Lorenzo Homar, Luis Hernández Cruz y Fran Cervoni. Por su condición de sanjuanero, tuvo la dicha de ser amigo y compartir con artistas como Antonio Maldonado, Emilio Diaz Valcárcel, Clara Lair, Rafael Tufiño, Amílcar Tirado, Julio Rosado del Valle, Carlos Raquel Rivera, Carlos Irizarry y Elizam Escobar entre otros. Ha participado en numerosas exhibiciones colectivas e individuales siendo las más recientes de forma individual, dos en la galería Botello del viejo San Juan y en el Museo La Casa del Libro. La obra de Jorge Sierra se ubica en esta secuencia de pronunciamientos pictóricos sobre la naturaleza de la pintura y el límite del espacio de la representación. El artista le ha dado un giro innovador a la relación entre el marco y la composición, el afuera y el adentro y los límites espaciales de la composición. Sierra retiene el cuadro, no obstante, abandona, en parte, el espacio ilusorio reemplazándolo con collages planos de contornos fuertes. Integra el marco a la composición y algunas de las figuras, como en las obras tituladas El Lengüilargo, Queer Queen o en Los Aguajeros, cuyos bordes logran escapar, las relaciona con el contenido de la obra. La transgresión de los bordes no es sola- mente un asunto formal, sino que deviene en lo poético, ideológico y social. Aun cuando el marco pueda pensarse como un límite físico infranqueable, las figuras se escapan de ese constreñimiento sugiriendo una realidad compleja de la que difícilmente la representación puede dar cuenta o retener. El encuadre o el marco en la obra de Sierra ofrece la libertad o a la posibilidad del escape como promesa. El escape como promesa de felicidad sustituiría la famosa frase de Stendhal: “La belleza es promesa de felicidad”. Es en esa tesitura que reside, a mi entender, el sesgo poético de Fuera del Marco. Sierra parece decirnos que ante los problemas más acuciantes de nuestro tiempo el deseo de autodeterminación se impone. OBRAS DE JORGE SIERRA
EntreLAZADOS | Federico Farrington
EntreLazados English Version Por Irma V. Arzola, Historiadora de arte Federico Farrington es un artista que investiga la interacción humana de manera traviesa mientras manifiesta una apertura interior singular. “Entrelazados” es una exploración lúdica de la ambivalencia perceptible en el espectáculo humano a través del sincretismo iconográfico de cuerpos sexuados, andróginos, zoomorfos, distorsionados y fusionados en espacios indeterminados. Las huellas del proceso pictórico, la historia de su devenir, son evidentes en la superficie del sustrato. Estas constituyen una deconstrucción plástica que sirve como testimonio del desarrollo de la plástica de Farrington. Desde el momento que conocí a Federico, hace más de una década, ya creaba imágenes enigmáticas y provocadoras de lecturas polivalentes que parecen emanar de un bestiario de quimeras. Farrington transmite escenas oníricas que confrontan al espectador con la naturaleza paradójica de la existencia. “Entrelazados” externaliza sus meditaciones sobre los roles sociales y las distintas personas que cada individuo construye y emplea para relacionarse con el otro. Los entornos indefinidos contienen figuras mitológicas y personajes del mundo del espectáculo circense, cuyas fisonomías encarna sus psiquis y quienes participan de narrativas sobre la violencia, el poder y el amor. En esta nueva serie, Farrington trabaja sobre retablos de una manera que revela la fluidez y la naturaleza experimental, intuitiva e histórica de su proceso. El artista considera detenidamente cada trazo, tono y volumen plasmado, estudiando su efecto sobre el conjunto. Interviene la superficie utilizando pinceladas al óleo y en ocasiones las altera con lija y estarcidos transferidos con pintura en aerosol para así deconstruir la técnica pictórica y el resultado presupuesto. Las superficies son ricas y luminosas, incluso cuando la paleta está limitada a unos pocos colores y sus grisallas. El efecto polícromo intensifica la sensación de penetrar y participar de un mundo fantástico que engendra curiosidad e incita experiencias sinestésicas. “Entrelazados” logra un espacio repleto de estímulos y convergencias que invitan a reflexionar, sentir y observar con detenimiento. Los intersticios de forma y concepto distorsionados, extendidos e indefinidos hacen del espectador un agente partícipe del significado develado en cada representación. DECLARACIÓN DEL ARTISTA Mi proceso creativo trae consigo una narrativa donde de forma simultánea convergen diversas imágenes y tópicos desde los más mundanos, lo psicológico profundo, lo ritualístico, el comentario político, el humor, lo erótico, hasta lo sublime. Con los trazos y colores de mis obras indago en los planos de una realidad distorsionada que navega entre innuendos caricaturescos hasta el plano transpersonal. Paradójicamente persisten en esta lectura elementos de la verdad no real, donde desaparece la localidad en un espacio atemporal y los personajes interactúan en una atmósfera lúdica con humor irreverente. Se polariza la densidad y la liviandad de la existencia humana, actuando como péndulo que se mueve entre opuestos o variantes; la ambigüedad y su vulnerabilidad son respuestas al mundo cuántico de posibilidades múltiples, a la incertidumbre siempre existente de un saber no saber y sobre todo a apreciar la belleza del misterio. Federico Farrington DATOS BIOGRÁFICOS